Gabriel García Márquez. Harry Ransom Center. The University of Texas. Web. 16 de Octubre 2018. https://hrc.contentdm.oclc.org/digital/collection/p15878coll51/
Así de extraño como el nacimiento del último de los Buendía que nació con una cola de cerdo en la famosa novela 100 años de Soledad del colombiano Gabriel García Márquez, es extraño para muchos de sus paisanos que el archivo privado de este escritor, premio Nobel de literatura 1982, repose en el Centro de Archivos Harry Ransom Center en la Universidad de Texas en Austin, en los Estados Unidos. País que vetó por muchos años al escritor por la relación de éste con Fidel Castro y por ser catalogado por muchos como comunista.
Pero por qué la familia del escritor querría que sus archivos, los originales de sus novelas más famosas, sus notas, sus memorias, sus fotos y en fin lo que condensa parte su vida privada y que lo hizo famoso públicamente como escritor estuviese tan lejos de su macondiana tierra?
Uno de sus hijos, Rodrigo García, declaró en una ocasión, que la familia, madre e hijos siempre sintieron el compromiso de hacer que el archivo de su padre llegará a la mayor audiencia posible. En este sentido, el proyecto de digitalizar el archivo por parte de la reconocida institución Harry Ransom Center parecía lo más cercano a este deseo.
El archivo digitalizado de Gabriel García Márquez abarca más de 27.000 imágenes entre sus documentos y fotografías. Esta colección accesible a todo público mediante la web incluye manuscritos originales de muchas de sus obras como 100 años de Soledad y El Coronel No tiene quién le Escriba. También una parte de sus memorias escritas en la obra En Agosto nos Vemos, que el escritor nunca consideró lista para publicar. El resto de esta obra puede consultarse en sala.
Las fotografías muestran las relaciones del escritor, desde sus encuentros con amigos, también famosos, como Fidel Castro hasta sus relaciones en la intimidad de su familia, como por ejemplo fotos con sus abuelos.
También en la colección digital se puede encontrar una carpeta de recortes de prensa y revistas relacionado con sus obras más famosas.
Este archivo digitalizado llamado Sharing ‘Gabo’ with the World: Building the Gabriel –Gabo con el mundo: Construyendo a Gabriel– se puede consultar en inglés y español. Además cuenta con un recurso tecnológico llamado “Mirador” que permite la visualización simultánea de imágenes pudiendo comparar al mismo tiempo, por ejemplo, tres imágenes de diferentes borradores de alguna de sus novelas en la misma página.
Debido a esta tecnología, el ususario puede ver, por ejemplo, como García Márquez va re-versionando su propio trabajo hasta el producto final y descubrir cómo lo editaba, por ejemplo.
Adicionalmente, “Mirador” funciona gracias a una interface que permite que estas imágenes del archivo estén disponibles en una red internacional de colecciones digitales.
Es decir que no sólo el mundo tiene acceso al archivo sino que esta plataforma con estas herramientas le permite al usuario revisar, comparar, visualizar y navegar el archivo de una manera particular que puede ser útil para muchas personas.
Acceder a la colección digital de García Márquez desde cualquier ordenador y desde cualquier parte del mundo es permitirnos y que nos permitan, gracias a la publicación y digitalización, entrar en la casa del premio Nobel y conectarnos con su intimidad.
Y esta conexión significa poder conocer un archivo que muestra sin duda una “verdad” sobre la vida del escritor que no se conocía públicamente. Al revisarlo o estudiarlo, por ejemplo, se pueden romper con los mitos sobre su historia de vida. A través de los archivos se puede escudriñar en sus hábitos de escritura. Las autocorrecciones de sus novelas, sus comunicaciones, sus círculos de amigos íntimos, su familia, su obsesión por perfeccionar una y otra vez una frase.
Gracias a que está en internet, la factibilidad de acceder a la obra del escritor y su legado es mucho mayor. Se abre, entonces,un nuevo mundo de posibilidades de estudio sobre él,sobre el país donde vivió, la cultura que lo rodeaba, así como sus afectos y el origen de su “musa” (si es que tuvo alguna). Así como el origen de sus obras. Todo lo imaginable e inimaginable que un archivo como este puede ofrecer esta disponible y accesible.
Sin embargo, no se trata nada más sobre lo que el archivo, una vez digitalizado, pueda ofrecer. El archivo va mucho más allá.
Y va más allá porque cuando se trata de un archivo como este, de un personaje tan famoso como un premio Nobel, también se toma en cuenta en el análisi del archivo el significado del personaje y la cultura del país de donde proviene (Colombia) y de la otra cultura del país de donde vivió (México), entre otros elementos.
Tal como una agencia rizomática, como dirían Gilles Deleuze y Félix Guattari, en su libro Mil Mesetas , el archivo al ser vendido, trasladado y digitalizado, entra en una serie de relaciones y conexiones que generan a su vez diálogos entre el archivo como unidad en sí misma y su relación con su contenido, así como su relación con el que lo usa y relaciones de espacio.
Es así, por ejemplo, que la polémica generada por el hecho de que la colección privada de un escritor latinoamericano se encuentre en otro país lejos de la tierra donde él vivió tenga sentido. La relación de este archivo con los colombianos tiene un asidero, pues García Márquez era colombiano. Por lo tanto hay una conexión que no es desestimable.
Entonces, más allá de una simple recolección de papeles depositados en 24 cajas, el archivo como bien lo describen los autores Carlos Acuña y Javier Villa Flores en el texto “Los archivos y la construcción de la verdad histórica en América Latina” son:
“Lejos de ser depósitos imparciales, los archivos operan a partir de relaciones de autoridad y fuerza que determinan lo que es “archivable” y lo que es “accesible”. Su propia creación, contenido y funcionamiento son el resultado de acciones deliberadas de inclusión y exclusión tendientes a “organizar”, “ordenar” y, por lo mismo, construir” el pasado.”.
Este archivo significa un pasado, un presente y un futuro.
La polémica:
Cuando el escritor murió en el 2014 y se dió a conocer la noticia del destino de sus archivos, muchas fueron las reacciones a favor y en contra de la decisión. La idea de que el escritor les pertenecía a los colombianos se diluyó al vender su memorabilia a un centro en los Estados Unidos. Yo diría que no sólo con esta decisión García Márquez dejó de ser de los colombianos, sino que una vez que se digitalizó el archivo, perdió la idea de ser propiedad de alguien, ya sea de los colombianos o de su familia. Es ahora propiedad del mundo, del mundo del internet.
Como consecuencia, el archivo se convirtió en algo etéreo porque está en el aire conectándose consigo mismo y con el mundo y al mismo tiempo en algo concreto porque lo podemos ver, leer, analizar, usar y hasta escuchar.
El archivo dejó de tener propiedad aunque legalmente la tenga. La autoridad del archivo fue trasladada a otro sujeto y a otro espacio y a muchos sujetos y a muchos espacios.
Las preguntas sin respuesta:
Cuando se discutió este tema sobre el destino de los archivos del premio Nobel muchas preguntas salieron al debate público, especialmente en Colombia: ¿Hizo el gobierno colombiano lo necesario para quedarse con los archivos? ¿Podría invertir el gobierno o alguien en Colombia 2,2 millones de dólares para la adquisición de este material? ¿Por qué el gobierno colombiano permitió que se llevaran esos archivos? ¿Si estuviese en Colombia se hubiesen preservado de la misma forma? ¿Se hubiesen digitalizado los archivos?
Ninguna de estas preguntas tendrán respuestas, pero sí nos permiten la reflexión sobre lo que puede significar un archivo, lo que significa digitalizarlo, el significado de la accesibilidad del mismo y lo que además representa migrar los documentos a otro país , es decir, “desarraigarlo” de su entorno.
También nos hace preguntarnos quién era realmente Gabriel García Márquez y por qué es tan importante no sólo poseer sus archivos sino digitalizarlos y hacerlo accesibles al mundo. ¿A quién le interesa? ¿Cuál es su contribución para el mundo? ¿Qué intereses políticos están detrás de los documentos y detrás del debate surgido a partir de la decisión de la familia?
El archivo fue adquirido por el Harry Ransom Center, institución que también posee y preserva archivos de otros importantes escritores como James Joyce, Ernest Hemingway, y Jorge Luis Borges entre otros. La institución adquirió los archivos de García Márquez en noviembre del 2014 y estuvo disponible al público general en diciembre del 2017. El proceso de digitalización duró 18 meses y estuvo a cargo de bibliotecarios, archivistas, restauradores, personal de informática y estudiantes.
Ahora estos archivos están en Texas. Y yo me hago mas preguntas: ¿A quién le interesa en Texas consultar estos archivos? Y en otro orden de ideas: ¿No es acaso un acto de colonización el tomar los archivos de la cultura latinoamericana a suelo no latinoamericano? Eso es otra reflexión que concierne a otro artículo. Otra reflexión que los simples papeles de un escritor latinoamericano como García Márquez nos seguirá ofreciendo. Lo que está más allá del archivo de García Márquez es sin duda una relación polémica.